La manera en que un cliente recibe tu producto determina su grado de satisfacción. Es decir, si el envío no cumplió con sus estándares de calidad, a pesar de que el producto funcione perfectamente, el cliente podría no regresar, pues su experiencia no fue del todo agradable. De allí la importancia de mejorar los envíos.
Sabiendo esto, conviene que definas los factores más relevantes al respecto.
5 factores que determinan un envío exitoso
El trayecto sí que importa. Antes de que el cliente tenga tu producto en manos, procura garantizar la calidad de los envíos al mejorar lo siguiente:
1. Tamaño del paquete
La caja seleccionada debe ajustarse a la perfección al producto.
Es debido a que los paquetes demasiado grandes desembocan en un desperdicio innecesario, incrementan costos sin justificación válida, y pueden dañar la mercancía (en caso de que el material de la caja se colapse sobre esta, por ejemplo).
2. Embalaje
En ese sentido, se recomienda el uso de materiales de embalaje de calidad, pues esto demuestra al cliente que sí te importa su disfrute del producto, que no le abandonas después de efectuada la compra.
Otra recomendación es rellenar los espacios vacíos con plástico burbuja, espuma o papel corrugado, aparte de sellar con cinta adhesiva en forma de H la parte inferior de la caja.
Implementando estas prácticas, podrás evitar que tu mercancía sea parte del 65% de los paquetes mal embalados que sufren daño en ruta.
3. La existencia del seguimiento de envíos
La experiencia del cliente está muy ligada a la trazabilidad del producto. Es decir, si en todo momento pueden saber su estado (en bodega, en ruta, a punto de llegar, etc.), disminuye su incertidumbre. De hecho, los compradores revisan cuatro o incluso cinco veces el estado de sus pedidos; ven cómo tu logística sucede en tiempo real.
Por ello, si existe un sistema de monitoreo o seguimiento de envíos, ellos estarán más tranquilos y crecerá su confianza en tu negocio.
4. Tiempo de demora
Una de las mayores exigencias de la clientela es recibir pronto su orden. Reprogramar envíos debido a situaciones de fuerza mayor suele suceder, aunque un 61% de los consumidores declaró que es poco probable que vuelvan a comprar si la recepción de su paquete se posterga.
En consecuencia, un envío suele catalogarse como exitoso cuando llegó justo a tiempo. Planificar rutas antes de salir de los centros de distribución ayuda a este propósito.
5. Trato del repartidor
Finalmente, recuerda que el repartidor es el rostro de tu empresa. Si su trato es poco cortés o descuidado, esa será la impresión que el cliente retenga de tu negocio. Convendrá, entonces, capacitarles previamente.
Como ves, son múltiples factores a tomar en cuenta, que deben coordinarse con tal de trabajar de modo eficiente y simultáneo. Recurrir a los servicios de un operador logístico que sabe implementar todas estas buenas prácticas podría brindarte la solución.
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