Actualmente, la logística inversa y la logística verde son dos conceptos de vital importancia en la industria. Aunque guardan diferencias marcadas, a menudo son confundidos por el público en general. Es importante aclararlas para que, a la hora de buscar un courier que ofrezca estas prestaciones, sepas muy bien si se ajusta a las necesidades de tu negocio.
¿Qué es logística verde?
También conocida como logística ambiental, hace referencia a las acciones orientadas a medir y minimizar el impacto ambiental de esta actividad, logrando que su desarrollo sea más sostenible y que aporte un valor agregado a los consumidores. Así se entrega un plus diferencial: servicios de empresas que apuestan por cuidar el planeta.
Entre sus aristas más importantes encuentras:
- Reciclaje de los desechos de la actividad, incluidos los usados en el packaging.
- Transporte ecológico. Incluye actividades como el reparto en bicicletas o vehículos eléctricos, así como la implementación de estrategias eficientes: optimizar rutas y aplicar el concepto de “backhaul” (evitar que el camión vuelva vacío).
- Almacenes ecológicos. Por ejemplo, con alimentación eléctrica derivada de paneles solares.
- Uso de materias primas biodegradables o sustentables.
- Deposición o eliminación adecuada de los desechos de la industria.
Esto es muy importante porque la logística tiene una huella ecológica significativa. De hecho, diversos estudios señalan que el 90% de los impactos ambientales de las empresas provienen de las cadenas de suministro.
¿Qué es logística inversa?
En algunos sectores se ha denominado como logística inversa a las estrategias orientadas a la reutilización, recolección, desembalaje y recuperación de los productos y materiales usados en la industria, especialmente los relativos al packaging usado en las entregas.
De ahí su componente de sustentabilidad y la confusión con la logística ambiental o verde.
Sin embargo, el concepto de logística inversa es mucho más amplio, pues hace referencia a los procesos necesarios para devolver un producto dentro de la a cadena de suministro, especialmente desde el punto de consumo al punto de venta o almacenamiento.
Es decir, tiene que ver con la gestión de las devoluciones, especialmente en el ámbito del comercio electrónico.
También es clave porque permite brindar al consumidor un valor agregado: la simplificación del proceso de devoluciones de productos que, por una u otra razón, no desea aceptar. Esto mejora significativamente la experiencia de compra y la imagen de marca.
Ahí está la diferencia entre logística inversa y verde
La logística inversa se centra en las devoluciones dentro de las diferentes fases de las cadenas de suministro, mientras que la verde busca consolidar procesos de mínimo impacto ambiental.
Y aun cuando entendiéramos la logística inversa como el proceso de reutilización, recolección, desembalaje y recuperación de productos y materiales usados en las cadenas de suministro, esta no podría considerarse como verde. A lo mucho sería uno de los componentes de esa logística ambiental.
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